El mercado de los drones, o vehículos aéreos no tripulados (UAV por sus siglas en inglés), está en auge y se prevé que siga creciendo en los próximos años.
Este año se han presentado dos nuevos modelos perfectos para espiar en ambientes urbanos por su sigilo, autonomía y reducido tamaño: el nano colibrí (nano Hummingbird) de la DARPA Norteamericana, y el SQ-4, parecido a una nave X-Wing («Ala-X«) de Star Wars.
La particularidad del primer modelo es que vuela… ¡aleteando como un ave real!.
Mejor verlo en acción para hacerse una idea del potencial de estos ingenios en misiones militares y de inteligencia:
Del segundo modelo, SQ-4, sabemos que ha sido desarrollado por una empresa inglesa (BCB International) y tiene un aspecto mucho menos experimental:
Entre las capacidades de navegación automáticas, el drone comienza a volar de vuelta al punto de inicio cuando detecta que la batería baja al 30% de su carga o empieza a perder la señal del controlador humano. Aparte del mando a distancia, otro receptor recibe las señales de vídeo a unas pantallas de 7».
Aquí os dejo un vídeo de este UAV, donde se ve las increíbles vistas que es capaz de capturar y algunas de sus funcionalidades, como mantener una posición fija (por ejemplo, aunque haya viento):
Como decía arriba, este es un mercado en auge. El ministerio de defensa británico ha asignado 20 millones de libras a la compra de 100 nanodrones para Afganistán, e India ha comenzado un proyecto para desarrollar sus propios drones miniaturizados.