Hace tiempo que tengo ganas de hacer notar una serie de errores en dicho blog, lo que habría hecho en esa misma página si no fuera porque, por alguna razón, no tienen habilitados los comentarios.
No es mi intención hacer sangre con las múltiples vaguedades que se pueden encontrar en ese blog cada semana. Supongo que son conscientes, en un intento de abarcar un espectro de lectores lo más amplio posible, muchos de los cuales no tendrán el más mínimo interés en aprender sino solo en «entretenerse» el minuto o dos que dura cada vídeo sin «calentarse mucho la cabeza».
Personalmente tengo un poco más de fe en la inteligencia de los lectores. Pero si un medio de masas como es El Mundo ve normal definir el público objetivo de su blog de ciencia con un perfil similar al que podrían tener los programas del corazón, pues es su decisión empresarial y debería respetarse; aunque no se esté de acuerdo en que sea lo mejor para mejorar la cultura de sus lectores. De hecho, queda patente que el objetivo es mucho más entretener que educar al lector.
La primera entrada del blog, «¿Por qué nos dicen que reiniciemos el ordenador cuando se queda colgado?» fue sencillamente apoteósica. Es, con diferencia, la peor de todas las entradas ya que absolutamente nada de lo que se dice es cierto ni tiene el más remoto parecido con la realidad.
En resumen, el catedrático Antonio Ruiz de Elvira concluía que los ordenadores se quedan bloqueados cuando (si estás de pie, siéntate) «la memoria caché se colapsa». Sí, has leído bien. Puedes ver el vídeo completo, pero sigue sentado por si acaso.
Este esquema sí que representa el papel real que juega la memoria caché (fuente). Para una explicación razonablemente exacta y detallada, recomiendo esta página (en inglés, eso sí). |
En mi opinión, tras esa entrada el blog debería haberse cancelado. O como mínimo, emitir una nota reconociendo claramente el desastre.[Edito: He visto una nota del autor aunque más que detractarse, insiste en justificar su uso de la palabra caché como algo que no es correcto, pero que «coloquialmente» está bien (!)]. En su día, le comuniqué por Twitter al director Pedro J. Ramírez mi preocupación sobre el aparente nulo control de calidad sobre lo que se publicaba en esta nueva sección. Nunca tuve respuesta, quizás porque no lo vio entre tantos mensajes que recibe a diario.
En siguientes entradas semanales ha habido multitud de otras imprecisiones, que resumo abajo en lo que espero se entienda una crítica constructiva. Por cierto, otros ya han llamado la atención antes (aunque con malas formas) sobre los errores de este colaborador del diario.
- 19/Abril/2010: El mismo catedrático, que parece ser también autor del blog sobre el clima, se enzarza en una espinosa discusión sobre energía nuclear y cálculos que parecen erróneos.
- 18/Noviembre/2011: ¿Por qué nos dicen que apaguemos el móvil para evitar interferencias?: Se habla del característico ruido que se induce en micrófonos o altavoces cuando un móvil está cerca. La intención es buena, pero falla en algo clave: lo que se oye no pueden ser evidentemente las ondas de radio «tal cual», sino que oimos el patrón de las tramas GSM de ~4.6ms de duración, que al enviarse por ráfagas producen esos sonidos tan característicos en una frecuencia audible.
- 5/Enero/2012: ¿Por qué el ‘wifi’ no hace daño a los bebés (ni a nadie)?. Un artículo con buena intención: tranquilizar a la gente sobre los hipotéticos peligros para la salud de las «ondas de la WiFi». Pero rebaja tanto, tanto, el nivel que acaba… sin dar ni un sólo argumento que pueda convencer a alguien escéptico que parta del (erróneo) supuesto de que las «ondas son malas».
- 26/Enero/2012: ¿Por qué saltan los plomos?: Lo primero, tendría que haber empezado hablando de porqué se usa esa expresión mencionando los filamentos de plomo y que se fundían por el calor. A los más jóvenes estoy seguro de que les vendría bien, al igual que se explica porqué se le llama «pluma» al instrumento para escribir. Sólo habla del interruptor magneto término pero no del diferencial, que también es muy importante. Y no menciona lo fundamental: ¿por qué sube la corriente?. Si se está divulgando a un nivel bajo como parece, no se puede asumir que el lector sabe lo que es un cortocircuito, la resistencia eléctrica ni porqué puede producirse un incendio.
- 17/Febrero/2012: «Clima-Escépticos: La mentira«. Incluso defendiendo la validez del método científico contra los que atacan la idea de un cambio climático global, el autor usa argumentos muy peregrinos: para defender el cambio climático emplea una gráfica de medidas de temperatura durante únicamente 60 años… en un único punto de Madrid… y no de temperaturas medias, ¡sino mínimas!
- 2/Marzo/2012: ¿Por qué no funciona la pantalla de un iPad con guantes?: Se dice que fue Faraday en 1831 quién descubrió que la electricidad se podía separar en cargas positivas y negativas, aunque realmente esto lo hizo décadas antes Benjamin Franklin. Faraday sí que investigó sobre condensadores, que se basan en el mismo principio físico que la mayoría de pantallas táctiles.
Y en resumen, me quedo con la sensación de que solamente conociendo ya de antemano los temas de los que se habla será posible entender los vídeos. Y así no se debería hacer divulgación, máxime cuando otros medios infinitamente más modestos, como LaInformación.com, tienen secciones de ciencia dignas del nombre, incluyendo series de mini-documentales.
Esto demuestra que el único requisito para hacer buena divulgación no es cuestión de medios materiales, sino simplemente de la voluntad de proponérselo.