Los dos primeros están relacionados con los problemas de los españoles. Entre los que hace años eran tres de los principales problemas (paro, problemas económicos y el terrorismo de ETA), es curioso que los «problemas económicos» llevan unos meses descendiendo: desde verano de 2012 en que preocupaban al ~50% de la población, en diciembre preocupa a apenas un ~40%. Recordar que estos porcentajes son los datos agregados de los tres principales problemas mencionados por los encuestados, por lo que también se podría interpretar que sencillamente hay otros tres problemas más importantes que los económicos.
El terrorismo de ETA vuelva a marcar otro mínimo histórico, con apenas un 0,20% de población a quien le preocupa.
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En el segundo bloque de problemas que monitorizo en este blog sí hay una sorpresa que estadísticamente es relevante: la «corrupción y el fraude» es por primera vez un problema para un 17,20% de personas. Es un máximo histórico y además representa un incremento estadísticamente significativo (ver barras de error en la siguiente gráfica).
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Y por último, también existe una novedad en las creencias religiosas de los españoles: aunque sólo sea una barrera psicológica sin más valor, por primera vez un 25,0% de la población se considera atea (8,5%) o no creyente (16,5%), lo que en la práctica es casi equivalente.
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Probablemente esto no es más que un reflejo del crecimiento vegetativo de la población, ya que hasta un 42% de los menores de 24 años se declaran ateos o no religiosos, porcentaje que decrece con la edad. Por lo tanto, es probable que este porcentaje no haga más que aumentar en próximas décadas mientras decae el porcentaje que se declara católicos (un 88,9% en los mayores de 65 años, un 51% en menores de 24 años):