Resumen: Que la OMS recomiende un medicamento nuevo normalmente requiere superar un ensayo clínico de fase III, que cuestan unos 20-40 millones de dólares (enlace). Existen cientos de pequeños (y no tan pequeños) grupos de investigadores en todo el mundo que llevan DÉCADAS intentando hacernos ver que el drug repurposing de medicamentos o complementos alimenticios con perfiles de seguridad altísimos podrían evitar millones de muertes al año. Ningún gobierno parece hacerles caso. Incluso, se hicieron estudios específicos para COVID-19 y ni tan siquiera ante esta situación de crisis mundial se les ha hecho caso, enfocándose únicamente en nuevos productos (patentados) de las farmacéuticas. Al ciudadano de a pie sólo nos queda hacer: (i) presión a los gobiernos locales para que sean ellos los que promuevan ensayos clínicos fase III con fondos públicos (ninguna empresa privada lo hará jamás porque no existe retorno), (ii) consulta a tu médico sobre los productos que comento abajo, intenta enseñarle los estudios científicos y que en caso de verlo conveniente, te lo recete.
Versión larga: Ya existen webs especializadas que recopilan +1200 estudios científicos sobre tratamientos «alternativos» (no en plan «magufo», sino preprints y papers revisados por pares serios) para la COVID-19, como ésta, desgranando los estudios sobre decenas de sustancias. Que hagan un meta-análisis sesgado, ya se verá con el tiempo, no quiero entrar en ese debate.
En esta entrada me voy a limitar a la sustancia que veo más prometedoras según un compromiso entre los criterios:
- Reducir la mortalidad una vez se ha contagiado el paciente de SARS-CoV-2,
- Reducir la incidencia con carácter preventivo (es decir, tu sistema inmune maneja mejor la infección y no llega a desarrollar enfermedad), y
- Bajos, bajísimos, precios al ser sustancias sin patente y disponibles de varios fabricantes.
Con la excepción del estado de Florida (enlace), los únicos tratamientos ante el SARS-CoV-2 a los que se da «bombo» en los medios y gobiernos occidentales son las vacunas específicas contra este virus y los tratamientos antivirales actualmente en últimas fases de desarrollo por grandes farmacéuticas… pero (casi) nadie habla de prevenir ni tratar las infecciones con sustancias existentes y disponibles. El porqué, no lo sé, que cada uno saque sus conclusiones. Seguramente será una mezcla de intereses comerciales, políticos que se dejan influenciar por los lobbies, y medios de comunicación y autoproclamados «fact checks» que se pasan de la raya pontificando sobre lo que «es ciencia» y lo que no, i.e. confundir el principio de autoridad (OMS, EMA, FDA) con contraste de hechos por cientos de científicos en trabajos con revisión de pares pero sin los millones de euros necesarios para llegar a ensayos fase III. También influye la dificultad de romper con los «dogmas» que a los médicos les enseñan en la facultad, como la imposibilidad de transmisión de virus por el aire (p.ej. enlace) y que ha costado mucho romper. En fin, vamos al meollo.
Tres sustancias que veo especialmente prometedoras son la vitamina D, Zinc e Ivermectina, que según las estadísticas de c19early:
- Vitamina D: 58 estudios, 581 científicos, 122.000 pacientes, 17 países: 81% (CI: 53-92%) reducción de mortalidad en uso temprano, 54% (CI: 37-67%) en uso tardío, 35% (CI: 24-44%) en uso profiláctico.
- Zinc: 29 estudios, 307 científicos, 50.000 pacientes, 16 países: reducción estadísticamente significativa de mortalidad, ventilación y hospitalización.
- Ivermectina: 73 estudios, 691 científicos, 56.800 pacientes, 24 países: 66% (CI: 53-76%) reducción de mortalidad en uso temprano, 40% (CI: 24-53%) en uso tardío, 83% (CI: 74-89%) en uso profiláctico. Fue
Pero para no alargar en exceso el artículo, y evitar entrar en la polémica de la Ivermectina (en las redes sociales parece que si defiendes lo que sea diferente a una vacuna, eres anti-vacunas, y ha habido mucha polémica en relación a este fármaco), voy a centrarme únicamente en uno: la importante hormona llamada vitamina D. Para los otros estudios, podéis pinchar sobre el nombre de la sustancia en la lista de arriba.
1. Vitamina D
Sin duda, la sustancia que más vidas podría salvar a nivel mundial por euro de coste.
1.1. La epidemia mundial de deficiencia de vitamina D
Os dejo simplemente este abstract de un paper (enlace) en «The Journal of Nutrition» por un profesor de la Universidad de Medicina de Boston, del año 2005 (¡hace 17 años!) citado más de 900 veces:
Vitamin D deficiency is now recognized as an epidemic in the United States. The major source of vitamin D for both children and adults is from sensible sun exposure. In the absence of sun exposure 1000 IU of cholecalciferol is required daily for both children and adults. Vitamin D deficiency causes poor mineralization of the collagen matrix in young children’s bones leading to growth retardation and bone deformities known as rickets. In adults, vitamin D deficiency induces secondary hyperparathyroidism, which causes a loss of matrix and minerals, thus increasing the risk of osteoporosis and fractures. In addition, the poor mineralization of newly laid down bone matrix in adult bone results in the painful bone disease of osteomalacia. Vitamin D deficiency causes muscle weakness, increasing the risk of falling and fractures. Vitamin D deficiency also has other serious consequences on overall health and well-being. There is mounting scientific evidence that implicates vitamin D deficiency with an increased risk of type I diabetes, multiple sclerosis, rheumatoid arthritis, hypertension, cardiovascular heart disease, and many common deadly cancers. Vigilance of one’s vitamin D status by the yearly measurement of 25-hydroxyvitamin D should be part of an annual physical examination.
La deficiencia de vitamina D ahora se reconoce como una epidemia en los Estados Unidos. La principal fuente de vitamina D tanto para niños como para adultos es la exposición sensible al sol. En ausencia de exposición al sol, se requieren 1000 UI de colecalciferol al día tanto para niños como para adultos. La deficiencia de vitamina D provoca una mineralización deficiente de la matriz de colágeno en los huesos de los niños pequeños, lo que provoca un retraso del crecimiento y deformidades óseas conocidas como raquitismo. En los adultos, la deficiencia de vitamina D induce un hiperparatiroidismo secundario, que provoca una pérdida de matriz y minerales, aumentando así el riesgo de osteoporosis y fracturas. Además, la pobre mineralización de la matriz ósea recién depositada en el hueso adulto da como resultado la dolorosa enfermedad ósea de la osteomalacia. La deficiencia de vitamina D provoca debilidad muscular, lo que aumenta el riesgo de caídas y fracturas. La deficiencia de vitamina D también tiene otras consecuencias graves sobre la salud y el bienestar en general. Existe una creciente evidencia científica que implica a la deficiencia de vitamina D con un mayor riesgo de diabetes tipo I, esclerosis múltiple, artritis reumatoide, hipertensión, enfermedad cardiovascular y muchos cánceres mortales comunes. La vigilancia del estado de vitamina D de una persona mediante la medición anual de 25-hidroxivitamina D debe ser parte de un examen físico anual.
¿La opinión de un único experto? No: otros expertos de Harvard piensan igual (paper), y de diferentes universidades americanas (paper), y de California (paper), y de Arabia Saudí (paper), de España (paper), etc. Todos, estudios basados en evidencia estadística sólida y con revisión de pares. Ciencia con mayúsculas. Nadie lo pone en duda.
1.2. ¿Realmente tenemos deficiencia?
Venga, ahora es cuando el médico os dice: «¡Si estamos en España, hace mucho sol y nadie necesita suplementar con vitamina D!«. Vale, del mito a la realidad hay un trecho:
It has been estimated that exposure to sunlight for usually no more than 5–15 min/d (between 10 AM and 3 PM) on arms and legs or hands, face and arms, during the spring, the summer, and the fall, provides the body with its required 1000 IU of cholecalciferol. After the limited exposure, this should be followed by the application of a broad spectrum sunscreen with an SPF of at least 15 to prevent damaging effects due to excessive exposure to sunlight and to prevent sun burning. Thus, increasing vitamin D intake from vitamin D fortified foods, and vitamin D supplements, in combination with sensible sun exposure, should maximize a person’s vitamin D status to promote good health
(Michael F. Holick, The Vitamin D Epidemic and its Health Consequences, The Journal of Nutrition, Volume 135, Issue 11, November 2005, Pages 2739S–2748S, https://doi.org/10.1093/jn/135.11.2739S)
Se ha estimado que la exposición a la luz solar por lo general no más de 5 a 15 min/día (entre las 10 AM y las 3PM) en brazos y piernas o manos, cara y brazos, durante la primavera, el verano y el otoño, proporciona el cuerpo con sus 1000 UI requeridas de colecalciferol. Después de la exposición limitada, a esto le debe seguir la aplicación de un protector solar de amplio espectro con un FPS de al menos 15 para evitar los efectos dañinos debido a la exposición excesiva a la luz solar y para evitar quemaduras solares. Por lo tanto, aumentar la ingesta de vitamina D de los alimentos enriquecidos con vitamina D y los suplementos de vitamina D, en combinación con una exposición sensible al sol, debería maximizar el estado de vitamina D de una persona para promover una buena salud.
Que levante la mano quien está, a diario, 15 minutos con la cara, brazos y piernas al sol. Y en invierno sería preciso suplementar de todas formas. De hecho:
- El 75% de los niños españoles tienen deficiencia de Vitamina D en primavera (estudio),
- También se encontró deficiencias de vitamina D en ~70% de los niños norteamericanos de otro estudio,
- Un mínimo del 33% de la población española en general está en riesgo de deficiencia (estudio en Nature),
- El 50% de las mujeres post-menopáusicas españolas tenían niveles por debajo de lo recomendado (estudio),
- y paro, pero hay muchos más.
A pesar de la abrumadora evidencia, he tenido que oir a pediatras decir que no merece la pena analizar Vitamina D en niños porque «siempre sale baja, tiene que estar mal» (sic).
1.3. Vitamina D y COVID-19
Esta semana se ha publicado que un estudio retrospectivo con datos de 16.000 andaluces demuestra que tener niveles más altos de vitamina D reduce significamente la probabilidad de padecer enfermedad de COVID-19.
Pero, espera… ¿se ha estudiado esto ahora en enero 2022? No. Se llevan publicando resultados bastantes claros desde HACE DOS AÑOS.
Sí. Lo pongo claro: podrían haber empezado a recomendar suplementar un año antes de tener vacunas, reduciendo muy probablemente el número de afectados seriamente por la pandemia, pero ningún gobierno (excepto Florida) lo ha hecho. Alucinante. Algunos dirían que sólo se podían aprobar las vacunas por el protocolo de urgencia si no existía «tratamiento probado y eficaz» (enlace), por lo que obviamente no le vendría nada bien a quienes venden vacunas que se apruebe ningún otro tratamiento. Especulación personal, no me hagáis caso.
Volviendo a los hechos probados con estudios científicos:
- Febrero 2020: Un artículo de investigadores chinos (enlace) ya proponía la vitamina D como posible objetivo dado su potencial con anteriores coronavirus.
- Marzo-mayo 2020: Estudio (enlace, noticia en formato periodístico más fácil de leer) del Hospital del Mar (Barcelona), Córdoba, y otros: reducción de ingreso en UCI a un odds ratio (OR) de 0.13 (CI: 0.07-0.23, p<0.001) para suplementados con 25(OH)D3 (calcifediol).
- Agosto 2020: Estudio (enlace) de la Universidad de Córdoba. Reducción de ingreso en UCI a un odds ratio (OR) de 0.02 (CI: 0.002-0.17, p<0.001) para suplementados con 25(OH)D3 (calcifediol).
- Septiembre 2020: Estudio (enlace) encontró que había un 77% más de probabilidad de contraer la COVID-19 si se tenían niveles bajos de vitamina D durante el año anterior.
- Octubre 2020: Estudio (enlace) concluye que aunque no esté totalmente demostrada la correlación entre baja vitamina D y severidad de COVID-19, los que estén en riesgo de tener deficiencia de esta vitamina deberían suplementar porque sí se ha demostrado eficaz contra otras infecciones respiratorias y neumonías.
- Abril 2021: Documento de posición de la Sociedad Española de Investigación Ósea y del Metabolismo Mineral (enlace). «A la espera de que se publiquen ensayos clínicos que confirmen o no su utilidad, la relación riesgo/beneficio podría ser favorable al empleo de vitamina D en uso compasivo (fuera de indicación) en la prevención y tratamiento de la COVID-19 en pacientes de riesgo, en los que podría ser razonable prevenir o tratar el déficit, dado el efecto beneficioso conocido sobre inmunidad e infecciones respiratorias.»
Y otras opiniones de expertos en formato entrevista más asequible, fuera de las revistas científicas
- Enero 2021: «Un ensayo clínico evalúa la eficacia de la vitamina D a altas dosis en pacientes con neumonía por Covid-19» (enlace)
- Marzo 2021: Cátedra de dos expertos españoles: «los beneficios que puede traer consigo la suplementación de dosis bajas de zinc como estrategia de tratamiento contra el Covid-19″, en relación también con la vitamina D (enlace).
- Abril 2021: En este estudio (enlace) se informa que en caso de empezar a suministrar vitamina D cuando el paciente ya está grave, hay poco beneficio.
- Noviembre 2021: “El calcifediol debe formar parte de la terapia coadyuvante de la COVID-19 porque ha mejorado los resultados obtenidos con su tratamiento” (enlace)
1.4. Vitamina D y otras enfermedades
Sólo un breve repaso a modo de ejemplo:
- Esclerosis múltiple: Un estudio de investigadores de Harvard (enlace) demuestra que existe una correlación fuerte (p=0.02) entre bajos niveles de vitamina D y probabilidad de sufrir esta enfermedad.
- Riesgo cardiovascular: Este estudio (enlace) de investigadores norteamericanos insiste en la fuerte relación entre niveles bajos de vitamina y mayor riesgo coronario.
- Cáncer: Este estudio (enlace) de profesores de universidades de Boston y California confirman la relación entre altos niveles de vitamina D y menor probabilidad de sufrir cáncer de colon, o de pecho, o de próstata, o de ovario.
Y paro ya. Al lector interesado no le costará buscar el mismo más estudios en las bases de datos científicas habituales.
1.5. Coste de suplementar con Vitamina D
¿Qué más hace falta? Suplementar con dosis típicas cuesta menos de 1€ por mes por persona. No encuentro explicación racional a que las autoridades no lo promuevan.
La primera reacción de muchos médicos a suplementar es: «puede ser tóxico». Correcto. La hipervitaminosis D puede llevar a niveles muy elevados de calcio, pero:
la mayoría de las personas no necesitan más de 2,000 UI de vitamina D al día. Para la mayoría de la gente, la toxicidad con la vitamina D se produce solo con dosis por encima de 10,000 UI por día.
(Medline Plus)