De la fusión del arte musical y del arte de la programación nació la idea de la «programación en directo» (live coding), donde un programador-artista escribe en vivo un programa de ordenador que interactivamente va creando imágenes y música que toman vida propia: es la composición musical algorítmica.
Os dejo un par de vídeos creados con Impromptu, un entorno de programación basado en LISP e inventado por Andrew Sorensen:
Day of the Triffords from Andrew Sorensen on Vimeo.