La llegada del sensor XBox Kinect representó un auténtico boom en varios campos a la vez (robótica móvil, interfaces hombre-máquina, videojuegos,…) debido principalmente a su reducido coste. Hasta 2010, un sensor equivalente costaba más de $5,000 mientras que este nuevo sensor, financiado por Microsoft, se puede comprar en grandes superficies por menos de $200.
Este lunes, la empresa israelí PrimeSense, responsable de la ingeniosa tecnología de proyección por infrarrojos que por supuesto tiene patentada, lanzaba este spot publicitario donde se puede ver su mundo ideal, donde sus chips se emplean en prácticamente todos los ámbitos de la vida.
Merece la pena verlo.
Como dice erauz (¡gracias por descubrirme el vídeo!), podríamos empezar a ver muchas de estas aplicaciones antes de lo que parece aunque parezcan ciencia ficción.