Hoy sólo quería dejaros una muestra de «fina» ironía sobre una de las pruebas más temidas por cualquier aspirante a profesor universitario: la ACREDITACIÓN (léase con voz tenebrosa) de la ANECA o de las «anequillas autonómicas» (sic), como las llama el autor del texto original que os traigo.
Para los que no sean del mundillo, se puede resumir diciendo que se trata de los «filtros» legales que obligan a tener tenga un mínimo de «méritos» a quien aspire a un puesto en la Universidad en España. A pesar de lo controvertido que inherentemente será cualquier método de selección de personal que seamos capaces de imaginar, la verdad es que pienso que siempre será mejor que la no existencia de ningún filtro, como se propuso hacer al principio de la legislatura actual, por cierto…
¿Cuál es el duro papel de un evaluador de la ANECA? No teniendo bastante con tener que decidir quien cumple los criterios y quien no, debe enfrentarse a la cantidad de «truquis» que la picaresca española les hace llegar para intentar inflar lo más posible la puntuación.
Precisamente lo que os dejo viene de este hilo del foro «Profesor Anecado«, donde un supuesto evaluador nos deslumbra con las brillantes ideas que algunos han intentado colarle. Digo «supuesto evaluador» porque, o lo es realmente, o tiene mucha imaginación para inventarse tanta picaresca 😉 Y lo peor es que una vez vistas, me creo que todas hayan sido reales…
TRUCOS PARA SUSPENDER EN LA ANECA
– El principal es intentar engañar a los expertos. Dado que son tontos, no se leen los CV, etc, se les puede contar cualquier milonga. No creáis que van a mirar las cosas raras en google. No.
– En los proyectos conviene ocultar el número de investigadores que participan, si son muchos. Así el experto creerá que son pocos. Es decir, en caso de duda, actuará a favor del reo.
– Tesis: es muy adecuado haber dirigido una tesis o dos hace años y ahora, cuando pedimos la acreditación, figurar como co-director en 7 tesis que están-a-punto-de-leerse
-Indicios de calidad, citas: sutilmente puede uno «confundirse» y poner las citas que ha recibido la revista en vez de las citas que ha recibido el paper. Total, estos tontos no saben si 10 o 100 citas son muchas o pocas…
-Eso en el caso de que decidas molestarte en buscar las citas a tus papers. Lo más cómodo, desde luego, es no poner citas ni nada. Tus papers son buenos porque tu lo vales.
-Cursos recibidos: no pongas las horas que tuvieron.
-Intenta colar como libro aparte la tesis doctoral publicada por el servicio de publicaciones de tu universidad.
–Resumen del CV: desperdicialo, no lo prepares con tiempo, no lo leas una y otra vez, no lo des a leer (para que te corrijan los problemas). Total, «el buen producto se vende sólo».
Ésta es asombrosa (pero totalmente creíble):
-¿No presentas cosas a los congresos pero piensas que eso podría ser relevante?. No problem. Entérate de los congresos que hay en tu área (alguien que sepa te los dirá). Presenta cualquier chorrada. Cuando te la acepten, la retiras (pero ya tendrás la aceptación). Luego pides permiso de ausencia para ir al susodicho congreso. Por supuesto no vas al congreso en cuestión, pero tienes dos papeles que justifican que tal cosa fue aceptada en tal congreso (es cierto, fue aceptada) y que ibas a ir. Mejor: puedes jugar con los plazos y esperar a que se publique en la web el programa completo del congreso antes de retirar tu ponencia. Así, si algún referee de la ANECA mira en internet, encontrará la susodicha ponencia en el programa del congreso.
Quien quiera verlo completo, aquí está el hilo completo.