Primero hay que decir que la miopía consiste en un error en la óptica del ojo, que debería enfocar cada punto del mundo en un solo punto sobre la retina, donde la imagen es transformada en impulsos eléctricos por unas células especiales.
En el caso concreto de la miopía, el error que se produce es que este punto ocurre antes de la retina, con lo que sobre ésta ya no se genera un punto sino un círculo:
El dibujo no es exactamente correcto. Es mejor imaginarse que la flor en realidad representa un sólo punto del mundo, no un objeto completo, y que este punto debería proyectarse justo en la retina.
Aquí entra en juego el diámetro de la pupila, que es el orificio por donde entran los rayos de luz: cuando se dilata, como en situaciones de baja luminosidad, más rayos entran y más fotones llegan de cada punto del mundo, con lo que todos ellos se suman y la intensidad de la imagen aumenta para compensar la baja luminosidad.
Pero en el caso del miope, aumenta la intensidad pero en forma de círculos borrosos en lugar de puntos bien definidos (a los que conozcan el término, es como si cada punto se convolucionase con una gausiana).
Por ello, cuando se guiñan los ojos y se produce un efecto equivalente a la reducción del diámetro de la pupila, se reduce el número de rayos que acaban mal enfocados y por tanto se mejora el enfoque.
Fuentes: