Gracias a este gesto, Srīnivāsa Aiyangār Rāmānujan llegó y se dió a conocer en Occidente. A pesar de ser muy poco conocido, sin duda fue uno de los matemáticos con más intuición para los estudios de números, donde acabo recopilando casi 4000 resultados, entre fórmulas y teoremas. Muchos de los resultados que derivó siendo adolescente en la India resultaron ser ya conocidos en Occidente… pero eran el resultado de generaciones de matemáticos individuales. En muchos casos no anotó las demostraciones, ya que al no tener educación formal en matemáticas, no sentía la necesidad de dejar constancia del camino seguido hasta llegar a un resultado.
Pero lo más importante es que muchos resultados eran realmente novedosos y a veces con ramificaciones que con las décadas han dado lugar a nuevas ramas de estudio en matemáticas, como por ejemplo ocurrió con la conjetura de Ramunajan-Petersson, que no se resolvería hasta 1974.
El taxi 1729
La probablemente más famosa anécdota de Ramanujan tiene que ver con el número 1729, al que se han hecho guiños por ejemplo en Futurama:
Cuenta el profesor Hardy que un día, cuando iba a visitar a Ramanujan al hospital cogió un taxi y le llamó la atención que el número de este era el 1729. Luego le comentó a Ramanujan que se había fijado en el número porque le pareción un número feo. El genial matemático le respondió de inmediato:
¡No! Es un número muy interesante: es el menor número que se puede expresar como la suba de dos cubos de dos formas distintas.
Efectivamente: 1729 = 13 + 123 = 93 + 103
Poco después, Ramanujan volvió a la India, donde moriría a causa de años de mala alimentación y por la falta de un tratamiento de una infección del hígado, a los 32 años. Qué más podría haber hecho este hombre de haber nacido en otro país, nunca lo sabremos.
Fuentes: